Este texto me conmovió enormemente y me pareció super gráfico de una situación que atraviesan miles de mujeres en el mundo. Me llegó a través de un grupo de estudio del que formo parte y me pareció interesante compartirlo porque empodera, reconoce la fortaleza de cada una de las mujeres que mes a mes apuesta a un nuevo comienzo y se arriesga, aún a sabiendas, de que algo puede salir distinto a lo esperado.

En todos los casos, considero importante estar acompañado, especialmente por nuestros afectos y por un equipo profesional respetuoso y contenedor.

Lic. Carolina Sujoy

Va el texto y abajo su fuente y autora.

(…)Todos saben lo que es la infertilidad, todos lo han oído, todos conocen a alguien que no pudo tener hijos, siempre fue una tía mayor que se quedó soltera, y todos saben que hoy existen técnicas para tener hijos. Todos saben que vas al hospital y que pagando te lo arreglan todo rápido, como ir al dentista y decir que quieres una dentadura nueva. Todos saben eso, pero hay tantas cosas que no saben….

Lo que nadie sabe es que tú no puedes vivir un día, ni una hora, ni un segundo, sin pensar en ser madre.

Lo que nadie sabe es que cada mes piensas que éste es el tuyo, que esta vez sí estarás embarazada, que tienes éste o aquel síntoma. Y al final no, al final tienes el período de nuevo. Y es otra caída más, otro mes en que se rompió tu sueño, otro mes que no sirvió de nada.

Lo que nadie sabe es que tu alma se desgarra cada vez que ves a otra mujer embarazada y no eres tú.

Lo que nadie sabe es que lloras todo el día, lloras cuando conduces, lloras cuando haces la compra, lloras en la soledad de tu cama, lloras cuando te levantas y lloras al mirarte al espejo y ver que las arrugas se van adueñando de tu cara y aún no eres madre. LLoras sin llorar, porque tu vida ya hace tiempo que sólo se convirtió en dolor.

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Lo que nadie sabe es que cada vez que paseas por la calle no paras de ver maravillosas familias con niños por doquier y tú ya empiezas a dudar de si alguna vez podrás tener la tuya, podrás ser como los demás.

Lo que nadie sabe es que cada día estás más cansada, que cada día tienes menos fuerza, que no ves nunca la luz al final del túnel, que te preguntas constantemente cuándo llegará tu momento, si pasará otro mes u otro año sin saciar esa sed que tiene tu cuerpo y tu mente.

Lo que nadie sabe es que cada cumpleaños, cada fiesta importante es sólo un momento que te recuerda que ha pasado otra vez el tiempo, y la vida para ti se detuvo. Que nunca sales del mismo sitio en que empezaste. Que por más que camines, nunca andas; siempre estás en la salida, y hace tanto tiempo que todos se fueron…

Lo que nadie sabe es que te sientes absolutamente sola e incomprendida, como un perro abandonado en mitad de un día de lluvia, que ves que el mundo es de color de rosa a tu alrededor, pero para ti es todo gris, la felicidad fue un tren que se perdió el día en que decidiste ser madre y no pudiste. Ahora ya no perteneces a ningún sitio, ahora estás fuera de todo, ahora ya no quieres ver a tus amigos que se quejan constantemente de lo duro que es ser padres.

Lo que nadie sabe es el dolor que te causan las palabras de los demás cada vez que te dicen que no te preocupes, que ya llegará, que tienes que estar tranquila, que estás obsesionada.

Lo que nadie sabe es cómo hacer el amor, hace ya tiempo se transformó en sólo un medio para tener hijos, en algo que hay que hacer un día determinado, a una hora determinada, en una pose determinada. Que de tanta decepción se fue la pasión, se marchó porque lo único que importa es tener un hijo.

Lo que nadie sabe es el dolor que causa la infertilidad a tu pareja, cómo ya no sois los que érais, cómo cambiastéis la complicidad y las risas por discusiones, peleas, lloros y angustia.

Lo que nadie sabe es que ya no eres la misma, que tu alegría innata se esfumó, que ya no eres la chica despreocupada que tenía grandes sueños, que ya no eres la reina de la fiesta, la que charlaba feliz, la que disfrutaba con las historias de los demás, la que se iba a comer el mundo. Ahora ya no te reconoces, sólo eres una sombra de lo que fuiste, sólo alguien a quien no conoces, a quien no entiendes, pero que es más fuerte que tú, que te robó las ilusiones, que te quitó tu energía. Y tú luchas por ser quien fuiste pero no puedes, no puedes volver atrás, ya todo cambió.

Y lo que nadie sabe es que tú no concibes la vida sin hijos y que aunque los demás no lo ven, estás luchando cada día, cada minuto de tu vida por conseguir el sueño de ser madre y harás todo lo que esté en tus manos para conseguirlo.

Y lo que no saben ellos, pero yo sí, es que eres una mujer muy, muy fuerte, que eres una luchadora, que aunque la infertilidad te destroza, tú sigues respirando cada día y cada momento sólo con un objetivo. No rendirse, seguir en pie y levantarse cada vez que la vida nos de otro golpe porque algún día, después de todo esto, igual, algún día se cumplirá nuestro sueño.

Ellos no lo saben, pero tú que me lees, sí sabes todo esto, igual que yo, porque lo que me pasa a mí también te pasa a ti. Porque aunque no lo creas, no estás sóla, somos muchas en esta dura lucha y sólo sé una cosa: no nos vamos a rendir, nunca.

Por Noemí @semepasaelarroz

http://espanol.babycenter.com/…/lo-que-nadie-sabe-sobre-la…/

http://themandalajourney.com/2014/11/13/wishing-and-waiting/waiting-and-wishing